Como toda educación, si se empieza desde joven, tendrá más beneficios sobre la persona y se le dotará de más recursos para desarrollar una vida sexual saludable y en general, más beneficios sobre la persona. El equipo de La otra educación apuesta por una educación afectivo-sexual amplia y dirigida a:
Profesorado:
Los profesores que están en contacto casi a diario con los jóvenes, necesitan estar al día de las inquietudes de sus alumnos, y saber actuar en distintas situaciones relacionadas con el desarrollo afectivo-sexual del alumnado. De esta forma se podrá abarcar de manera más global la educación de los jóvenes realizando intervenciones más ajustadas a sus necesidades. Para ello, hemos creado un taller específico para este colectivo de profesionales que abarca, entre otros temas:
– ¿Qué hacer en caso de acoso sexual?
– ¿Cómo reaccionar ante la primera menstruación?
– ¿Cómo contestar preguntas sobre sexualidad?
Padres:
A los padres de niños y adolescentes, les es especialmente difícil abordar el tema de la sexualidad con sus hijos, ya que hemos heredado un sentimiento de culpa, inseguridad y tabú en relación a nuestra propia sexualidad, en la mayoría de casos. Por ello, es imprescindible que padres y madres aprendan a responder con la mayor naturalidad posible las preguntas que sus hijos puedan hacerles, y también estar atentos a las posibles necesidades que puedan tener. ¿Quién mejor para contestarles que sus propios padres? El taller para padres incluye:
– ¿Cómo crear un clima de confianza para la comunicación?
– ¿Debo proporcionarle información, o eso significará que le estoy dando permiso para mantener relaciones sexuales?
– ¿Cuándo es el momento para hablar sobre sexualidad?
Alumnos:
Las estadísticas nos muestran que un porcentaje muy elevado de menores de 15 años ya se ha iniciado en su propia sexualidad. Y lo hacen sin conocimiento, sin tener a quién preguntarle, más que a sus amigos, que tampoco saben gran cosa. Buscan información en internet, y lo que encuentran, no siempre es positivo ni correcto.
Es nuestra responsabilidad, como adultos referentes, enseñarles a tener una sexualidad sana y consciente y transmitirles una visión positiva del sexo. No sólo para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados, que también. Si no, además, para que sepan cuál es el amplio menú que tienen delante, las opciones sexuales, el afecto, las emociones, la autoestima, el placer, la libertad responsable, el respeto y un largo etcétera que debemos enseñarles, igual que les enseñamos a comer adecuadamente y a tener una buena higiene, por ejemplo.
En los talleres dirigidos a jóvenes se exploran temas como, por ejemplo:
– Uso de preservativos
– Consentimiento
– La primera vez
– Orientación sexual
– Autoestima
Estos talleres los imparten un sexólogo o sexóloga y una monologuista. Se hace una escenografía en la cual el sexólogo/a enseña la parte más formal y la monologuista, a través de un monólogo cómico, intenta romper con los clichés clásicos relacionados con la sexualidad. De esta manera, usando un lenguaje cercano a los adolescentes, pretendemos captar su atención, y romper el hielo para que se sientan identificados con los formadores y participen en la actividad.
Además, se reparte material gráfico en forma de cómic que los chavales se pueden llevar a casa y en el cual pretendemos entrar en su mundo, usando una vía de comunicación que les interesa.